Salir de la multipropiedad: todo lo que debes saber
La multipropiedad es un sistema de alojamiento vacacional que consiste en adquirir el derecho de uso de una vivienda durante un periodo determinado al año, normalmente una o dos semanas. A cambio, el usuario paga una cantidad inicial y unas cuotas anuales de mantenimiento.
Sin embargo, muchas personas que han contratado una multipropiedad se arrepienten de su decisión y quieren deshacerse de ella. Los motivos pueden ser diversos: problemas económicos, cambios en las preferencias de viaje, insatisfacción con el servicio, dificultades para intercambiar las semanas, etc.
Salir de la multipropiedad no es fácil, ya que implica romper un contrato legal que suele tener una duración indefinida o muy larga. Además, el mercado de reventa es muy escaso y los precios son muy bajos, por lo que no es rentable vender la multipropiedad.
No obstante, existen algunas opciones para salir de la multipropiedad de forma legal y segura. A continuación, te explicamos cuáles son y qué requisitos debes cumplir para cada una de ellas.
MIra también:
Opción 1: Rescindir el contrato por incumplimiento del complejo
Una de las formas más efectivas de salir de la multipropiedad es rescindir el contrato por incumplimiento del complejo. Esto significa que el usuario puede solicitar la nulidad del contrato si el complejo no ha cumplido con alguna de las obligaciones o condiciones establecidas en el mismo.
Algunos ejemplos de incumplimientos del complejo son:
- Semana adquirida post 99 por tiempo indefinido.
- No respetar el periodo de desistimiento de 14 días desde la firma del contrato.
- Contrato sin número de semana o apartamento, siempre que la compra sea post 99.
- No garantizar la disponibilidad de la vivienda en las fechas asignadas al usuario.
Para rescindir el contrato por incumplimiento del complejo, el usuario debe presentar una demanda judicial contra el complejo, aportando las pruebas que demuestren el incumplimiento. Si el juez da la razón al usuario, el contrato se anula y el usuario recupera el dinero que pagó inicialmente y deja de pagar las cuotas anuales.
Esta opción tiene varias ventajas:
MIra también:
- Es la más segura, ya que se basa en un derecho reconocido por la ley.
Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes:
- Requiere contar con un abogado especializado en multipropiedad, que se encargue de tramitar la demanda y defender los intereses del usuario.
- Implica asumir el riesgo de perder el juicio y tener que pagar las costas judiciales, además de seguir vinculado a la multipropiedad.
- Depende de la existencia de un incumplimiento, que no siempre se da o se puede demostrar.

Opción 2: Ceder la multipropiedad a una empresa del sector
Otra opción para salir de la multipropiedad es cederla a una empresa del sector. Esto consiste en traspasar el derecho de uso de la vivienda a un tercero, que pasa a ser el nuevo titular del contrato y asume las obligaciones y responsabilidades derivadas del mismo.
Para ceder la multipropiedad a una persona jurídica, el usuario debe contactar con la empresa interesada en adquirirla y formalizar el traspaso mediante un documento privado o una escritura pública. Además, debe comunicar al complejo el cambio de titularidad y pagar los gastos e impuestos correspondientes, en el caso de escritura se debe pagar el modelo 600 y la plusvalia municipal.
Esta opción tiene algunos beneficios:
MIra también:
- Permite al usuario desvincularse completamente de la multipropiedad y dejar de pagar las cuotas anuales.
- No requiere iniciar un proceso judicial ni contratar a un abogado, aunque es recomendable.
- No depende del cumplimiento o incumplimiento del complejo.
No obstante, también presenta varios inconvenientes:
- Implica renunciar al dinero que se pagó inicialmente por la multipropiedad, ya que el precio de venta suele ser nulo y además tendrá que pagar todos los gastos.
Donar la multipropiedad a una entidad sin ánimo de lucro
Donar la multipropiedad a una entidad sin ánimo de lucro consiste en regalar el derecho de uso de la vivienda a una organización que se dedique a fines sociales, culturales, educativos, etc.
Esta opción no es viable, ya que no existe ninguna organización que acepte este tipo de donaciones. La multipropiedad es un producto que nadie quiere, ni siquiera gratis. Sería como intentar regalar un coche averiado, una casa en ruinas o una mascota enferma.
Para donar la multipropiedad a una entidad sin ánimo de lucro, tendrías que hacer lo imposible: encontrar a una organización dispuesta a recibir tu regalo envenenado y firmar un contrato o escritura de traspaso que te libere de toda responsabilidad. Además, tendrías que avisar al complejo del cambio de dueño y pagar los gastos e impuestos que conlleva la cesión.
MIra también:
Conclusión
Salir de la multipropiedad es posible, pero no es sencillo. Requiere analizar las opciones disponibles y elegir la más adecuada según las circunstancias de cada caso. Lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un profesional experto en multipropiedad, que pueda orientar al usuario y defender sus derechos.
Si quieres saber más sobre cómo salir de la multipropiedad, puedes consultar los siguientes enlaces:
- Asociación Afeban de Afectados por Multipropiedad: una organización que ofrece información y ayuda a los usuarios de multipropiedad.
- Ley 4/2012, de 6 de julio, de contratos de aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico: una normativa que regula los derechos y obligaciones de los usuarios y los complejos de multipropiedad.
- Sentencias sobre nulidad de contratos de multipropiedad: una recopilación de fallos judiciales favorables a los usuarios que han demandado al complejo por incumplimiento del contrato.
Cómo deshacerse de una multipropiedad
Para deshacerse de una multipropiedad, existen varias opciones:
Demanda de nulidad: Aplicable si el contrato se firmó después del 5 de enero de 1999 y cumple ciertas condiciones (como ser indefinido o por más de 50 años, o basarse en sistemas flotantes).
Cambio de titularidad: Transferir la multipropiedad a una empresa especializada, a menudo con la asistencia de un despacho de abogados especializado.
Negociación de deuda: Si hay deudas asociadas con la multipropiedad, se puede negociar o reestructurar estas deudas.
Es crucial contar con asesoramiento legal especializado en multipropiedad para estas gestiones.
Cómo donar una semana de multipropiedad
Donar una semana de multipropiedad no es una opción viable ni recomendable. Aunque técnicamente es posible ir a una notaría y renunciar ante notario de la semana de multipropiedad, la efectividad de esto es nula, ya que es imposible renunciar a una multipropiedad de esta manera. Además, para que una donación sea efectiva, se requiere que sea aceptada por un tercero, lo cual es muy improbable en el caso de las multipropiedades debido a su naturaleza y las obligaciones financieras asociadas. La mejor opción no es la donación, sino buscar otras vías legales como la demanda para recuperar el dinero o desvincularse de la multipropiedad. En resumen, donar una multipropiedad a otra persona o entidad no es una solución efectiva, ya que es poco probable que alguien quiera asumir las responsabilidades y costes asociados.
MIra también:
Cómo renunciar a una multipropiedad
Renunciar a una multipropiedad de forma unilateral no es viable. Para renunciar efectivamente, es necesario el acuerdo del promotor o del 100% de los copropietarios. La opción más factible es buscar la nulidad del contrato, especialmente si este fue firmado después del 5 de enero de 1999 y cumple ciertas condiciones, como ser indefinido o por más de 50 años.